Ni tópicos ni típicos


No quiero nada que dure, no quiero tópicos ni típicos. No quiero lo que tienen todos. No quiero lo fácil. Tampoco lo que se cree difícil. No me gusta lo común, no me gustan los excesos ni que me sepa a poco. No me gustan los chicos con gorra en sitios cerrados ni con gafas de sol en la discoteca. No me gustan las relaciones comprometidas. No me gustan las promesas. No me gustan las sorpresas. No me gusta llegar a casa y empezar a buscar el ticket como loca a ver si me pueden devolver lo que me he comprado y dejarme intacta la carrazón.

Algo real. Algo que los demás no van a entender. Algo que no entienda de redes sociales y tampoco de 14 de febrero. Alguien que no me diga que quiere un 2k conmigo porque ni siquiera sabe si mañana voy a seguir ahí. Alguien que no se conforme con nada.  No necesito que farde delante de sus amigos de lo feliz que es o de lo genial que se lo hace su nueva amiga. No necesito que nos señalen por la calle por airear nuestro amor. No necesito que todos sepan lo que estoy dispuesta a dar o no por ti. No necesito que me digan qué hacer o escuchar lo que la gente piensa que todo el mundo quiere escuchar.

No, no y no. Siempre no, y esta vez no iba a ser diferente. No quiero mensajes all day all night ni un ¿dónde estás?¿qué haces? No quiero que sus padres piensen que soy perfecta. No quiero que sus amigas estén celosas del tiempo que me dedica y ya no les dedica a ellas. No quiero que siente la cabeza porque la cabeza nunca se sienta. No quiero que me diga lo de siempre y tampoco quiero que se invente un mundo cada mañana. No quiero labia, no quiero palabras, no quiero sentimientos fingidos, no quiero estar en el mismo sitio y que le haga más caso a su móvil que a mí. No quiero tantas cosas que acabo por no querer nada.

No quiero nada pero tú me dijiste que serías mi nada y ahí empezamos a serlo todo.

0 Comentarios