La guerra contigo.
Me paro a pensar en lo que fuimos, en lo que nos queda, en
lo que somos. Yo ilusionada con otro chico, alto, rubio, con los ojos
marrones, como tĂș. Pero tan diferente… TĂș, no sĂ©, a veces pienso que aĂșn te acuerdas de mĂ, otras
que ojalĂĄ te vaya de muerte y la mayorĂa de las veces, que soy una egocĂ©ntrica
al creer que tu mundo sigue dependiendo de mĂ. No sĂ© quĂ© motivo me lleva a escribir esto, quizĂĄ nuestro ni contigo ni sin ti.
Llevamos mucho tiempo sin cruzar una palabra, fingiendo
que todo estå bien, fingiendo que somos hielo. Demasiados quebraderos de cabeza, juegos idiotas que no divierten ni a un niño de 5 años. Los dos
sabĂamos que no podĂamos ser amigos aunque nos empeñåsemos en negar lo evidente. La realidad nos golpeĂł de repente, y despertamos, o me despertaste, ya no lo sĂ©.
Nos hemos conocido, nos hemos querido y ahora nos odiamos. Siempre
ese puto cĂrculo vicioso que no tiene fin. La misma cadena que sucede siempre que me ves sonriendo con
cualquier otro. Y vuelta a empezar, no sabes vivir sin saber cómo me va, pero yo tampoco sé vivir sin decirte cómo me va. Lo que tienes es miedo, miedo de perderme para siempre.Yo tengo miedo también, pero de un modo diferente. Miedo de
acabar casĂĄndome contigo, o de que tĂș seas el hombre de mi vida o el padre de
mis hijos. Miedo porque ya no sé si te quiero o si son solo recuerdos. Miedo a preferir una guerra contigo, que la tregua de los
perdedores.
0 Comentarios