No sé


Siempre empiezo escribiendo con un no sé. Contigo nunca he sabido nada. No sé si esto es un adiós, un hasta pronto, un hasta nunca o un no te vayas aunque yo no te diga que te quedes. No sé si nos hemos quedado con las ganas de muchas cosas. No sé si he conseguido hacerte tan solo la mitad de feliz de lo que tú me has hecho a mí. 

No sé si nos pudo la rutina, la monotonía o nos pudieron otros. No sé cual es el fallo aunque me empeñe en buscarlo. No sé el porqué, pero sé porqué no. No sé muchas cosas de ti, sin embargo lo que sabía me gustaba. No sé si tenías miedo a ser tú el malo o es que en realidad te diste cuenta de que la mala era yo. 

No sé si nos pudieron las ganas o es que nos cansamos de intentarlo. No sé si yo buscaba lo que tú buscabas o es que nos confundimos. No sé si tú me confundiste y me hiciste creer que yo quería lo que nunca he querido. No sé si me has llegado a querer de verdad, pero tampoco sé si yo lo he hecho. Llámalo amor a destiempo o a ratos; era mi forma de quererte y no sé hacerlo de otra forma. O no sabía, porque ahora ya no tengo nada claro.

No sé cuántos lunares tienes en la espalda, pero conozco las arruguillas que dibuja tu sonrisa cuando estás feliz. No sé mucho de ti pero tengo la sensación de que eres como casa, eras casa. No sé a dónde quiero llegar con esto, tampoco sé si es que quiero irme a algún lado, al fin y al cabo a tu lado era donde mejor se estaba.

Asumo mis culpas pero también asumo mi derrota. Sí sé todo lo que quería hacer pero me quedé con las ganas. Y qué jodido saber que podría haber sido todo mucho mejor, pero no lo fue. Me quedo con tus ganas, tus sonrisas y todos los momentos que hemos compartido. Me jode que lo más largo que me hayas dicho en todo este tiempo sea adiós y tú ya me entiendes. Porque ahora mismo no necesito que me entienda nadie más.

No sé si fueron las ganas de hacer una locura pero yo estaba pidiendo a gritos «Quiéreme», tú estabas pensando en pasarlo bien y no fue mal, hasta que me hice vulnerable, me hiciste vulnerable. Claro que puedo vivir sin ti, pero no quiero. Sé de sobra que te gusta alguien de verdad cuando no imaginas ni un momento de tu vida sin esa persona pero no era recíproco. A día de hoy, después de todo, tú sigues queriendo pasártelo bien y yo sigo queriendo que me quieras. Creo que no era tan difícil, o en realidad sí porque sé lo difícil que es aguantarme a veces. 

Lo jodido de todo esto es no saber cuando llega el final, no haber valorado el último beso, ni el último abrazo. No haberlo valorado todo, en general. Me muero por seguir creciendo contigo pero en realidad sé que lo mejor es que sigas tu camino. Solo quería decirte una vez más que gracias por tanto y por todo, no me esperaba que la vida me diera algo tan bonito. Espero que la vida sepa devolverte todo lo que me has dado y que aprendas a querer como consigues que te quieran a ti.

0 Comentarios