Me perdono
Llevo luchando contra mí misma todo este tiempo y, ya basta. Me perdono. Me perdono por todo. Me perdono por haberte querido más a ti que a mí misma y por haber renunciado a mí de alguna forma. Me perdono por no haberme escuchado más desde el primer momento. Y me perdono por haber creído cada una de tus malditas palabras cargadas de puñales sin destino. Lo hago porque necesito perdonar las palabras que dije que no te volvería a decir y volví a decir como una imbécil.
Me perdono por cada lágrima que nos hice verter. Me perdono por haber favorecido la guerra de ni contigo ni sin ti que tanto destroza. Me perdono por haber alzado vuelo sin saber siquiera cómo se aterriza. Me perdono por haber memorizado cada rincón de tu cuerpo como si al día siguiente fuese a hacer una escultura con todo aquello. Me perdono por todas las cosas que te dije y, que no hice; y, por todas las que no te dije, pero sí hice. Me perdono porque necesito hacerlo y, porque si no lo hago yo, sé que tú nunca lo harás. Me perdono por cada malentendido que surgía de cada cosa que yo hacía mal. Me perdono por haber creído que te sabía querer cuando solo estaba haciendo que te hundieses más y más por mi culpa. Me perdono por no haberte sabido dar lo que necesitabas, aunque ahora siga sin saberlo. Me perdono por no entenderte todo lo que me hubiese gustado. Me perdono por no haberte llegado a entender nunca.
Me perdono por haber creído en un para siempre, que solo será el recuerdo. Me perdono por haberte hecho daño. Me perdono por haberte roto más de lo que ya estabas. Me perdono por no haber cicatrizado cada una de tus heridas y simplemente haberlas agrandado. Me perdono por haberte rogado amor, porque aprendí que eso nunca se ruega. Me perdono por cada lágrima que he derramado cada noche en la que esperaba saber algo de ti. Me perdono por pensar que estabas demasiado ocupado para dar señales de vida y que el problema era mío. Me perdono por haberte excusado tantas veces. Me perdono por haber ignorado a diferentes personas esperando un mensaje tuyo que nunca llegaba. Me perdono por no haber hecho caso a nadie y solo creer en ti. Me perdono por haber creído en ti.
Me perdono por haber vivido los mejores despertares contigo porque sé que fueron reales. Me perdono porque todo lo que viví fue real. Me perdono porque lo necesito. Me perdono porque no sé en qué fallé, pero lo hice. Me perdono por haber creído en nosotros. Me perdono porque me equivoqué. Y me perdono porque ya no puedo hacer nada más. Algún día me perdonarás tú también.
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