Tampoco



Aquí estoy. Otra vez. Haciendo eso que dije que no iba a hacer más. Escribiéndote. No sé ni para qué. Pero ya no puedo retenerlo. Entre el no saber si te necesito o es que mi cabeza se monta unos recuerdos idílicos estoy. Has cambiado y yo también. Estamos diferentes, mayores, más serenos. Pero me niego a creer que más felices. A veces tenemos que dejar ir eso que queremos para realmente darnos cuenta de que lo queremos y eso es una putada, porque se supone que si es de verdad nunca se va. Todavía te sigo mirando con los mismos ojos. No puedo mirarte de otra forma. Me he quedado estancada en un recuerdo permanente que roza la perfección. Pero de recuerdos no se vive. No me dan de comer y a ti, tampoco. 

0 Comentarios