Lo que te gustaría

No tengo las palabras que necesito para explicarme, y me asusta. Nunca me he sentido tan incomprendida. Sabes perfectamente lo que quieres leer. Estás haciendo montañas de arena en tu cabeza pensando en lo que ha pasado y alegrándote de ya no estar aquí. Tienes razón. Lo mejor que has podido hacer es haberte ido corriendo. Reconozco que no fueron las maneras, pero no te odio. Al fin y al cabo, ambos sabíamos que acabarías haciéndolo. 

Ya han pasado casi dos años, pero no acabas de irte del todo. Siempre apareces. Ahora llevas tres meses visitándome desde Honduras y cada vez que pongo el IG público ahí apareces. Dime, ¿qué quieres? Me dejaste muy claro que no seríamos amigos una vez terminase todo, entonces ¿a qué viene todo esto? He conocido a gente complicada, pero desde luego que nadie como tú.  

Supongo que es el regocijo de saber que en el fondo nadie me hará tan feliz como lo habrías hecho tú, el saber que estoy bien pero no tan bien como podría ser contigo. Vale, enhorabuena. Todo te va bien, a ti si te quieren. Pero no estás tan completo cuando miras cosas que no tienes que mirar de personas que no tienes que mirar. ¿Qué pensaría tu nueva novia? 

Bromas aparte, sé que me odia. Y lo sé porque ella sabe todo lo que yo he sido para ti, al igual que tú sabes lo que has significado para mí. Y como sé que no te gustan las cosas fáciles, tu cabeza no abandona la idea de que algún día la vida nos encuentre y hagamos como si no hubiese pasado el tiempo. En realidad, la que no abandona esa idea soy yo y tengo que hacerlo. Tengo que pasar capítulo de una historia que ya ha acabado hace mucho y no me deja avanzar. Porque todo lo comparo contigo, y no puedo.