Nicotina y amor

¿Qué hacías cuando te aburrías antes de empezar a fumar?¿Con qué ocupabas tus manos y tu tiempo?¿Quién eras?

No tengo ni idea de más de la mitad de tu vida, eres un completo desconocido con el que me entiendo muy bien, pero no dejas de ser un desconocido. No llevas toda la vida a mi lado, ni siquiera llevamos un año conociéndonos. Si tu vida fuese un abecedario, yo sé hasta la mitad y siempre dudo entre las dobles consonantes.

Pero después, ¿algún día me lo sabré?¿Realmente queremos eso? Tú te conoces a ti y yo a mí, pero hay un nosotros, dos personas que en algún momento se convierten en un conjunto, que dejan de ir por separado, o esa es la idea. Empiezan a ir en pack, a hacer planes juntos, a vivir una vida juntos. 

Lo que iba diciendo: nosotros. Nosotros creemos que nos queremos pero en realidad, como cualquier persona de determinada edad, solo estamos buscando a gritos alguien que nos quiera tal y cómo somos pero sin hacer mucho ruido. Que nos quieran, no querer. Ese es el problema, que para que te quieran, primero tienes que (1) dejarte querer y (2) querer. ¿Sabemos querer en realidad?¿Qué es querer?¿Dejarle el último trozo de comida?¿Renunciar a un plan juntos porque la otra persona tiene otros planes mejores?¿Hablarle todo el día por una red social?¿Decirle piropos? O tal vez, ¿querer sea apoyar al cien por cien a esa persona?¿animarla todos los días y no solo cuando lo necesite?¿sentirte y ser el colchón de esa persona?¿no dejar de hacer tus planes, sino incluirla en ellos?¿ser honrada? y sobre todo, ¿hacerla feliz?

Querer no es follar y follar no es querer. Tal vez si se entra en un círculo vicioso sí puedan llegar a ser sinónimas, pero en un 1% de los casos. No nos engañemos,  nosotros mismos somos los que nos ponemos el cigarro en la boca y lo encendemos, nadie nos obliga. Y el cigarrillo se consume como se consume una relación, y aunque a veces queramos dejar de fumar siempre volvemos... Porque nos gusta pensar que tenemos el poder sobre esa adicción, pero, en realidad, la nicotina y el amor, se apoderan de tu mente. Pronto o tarde, pero lo hacen.