22 años
Amor siempre me ha parecido una palabra que se le quedaba grande a todo el mundo. No sé cómo define la RAE la palabra amor pero si yo tuviese que dar una definición sin ninguna duda serías tú. Tú, tú y tú. Al igual que mío, mío y mío. Nunca me ha gustado dar todo por una persona ni convertirla en mi centro pero… tú has conseguido que yo haga todo eso sin ni siquiera darme cuenta.
Me encantaría poder decirte todo lo que no te he dicho y demostrarte cuanto te quiero pero sé de sobra que lo que te quiero ahora no es ni una décima parte de lo que te querré en 22 años. Ya te he dicho lo que no me gustaba pero no te he dicho lo que me gusta: Me gusta luchar, pelear, combatir contra todo y todos, contra la distancia, el echar de menos, los rumores y sobre todo, contra el olvido.
Puede que no sea la mejor opción, puede que nos equivoquemos, puede que tropecemos mil doscientas cincuenta y cuatro veces y que nos sangren las rodillas de tanto caer. También puede pasar que la llama se apague, y que el corazón deje de latir. Pero es un riesgo que tenemos que correr si queremos que cuando nos besemos seamos una misma persona. Tenemos que hacerlo para conseguir un choque en la cabeza al vernos. Para poder decir, es a él a quien quiero y no a cualquier otro.
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