Apariencias

No tiene nada que ver con volver. Hace tiempo que nos quitamos la venda. No quiero saber nada de ti. Me vendiste. Me hiciste creer que todo era lo que tú decías. Al final no sé si el problema es mío o de los demás. Porque siempre me voy de buena y acabo siendo tonta.


Tienes una careta que te he quitado. Qué gusto. Pensaba que eras de otra forma. Me la jugaste y me hiciste creer que podía ser como tú lo vendías, pero no tenías razón. Detrás de esa fachada de chico blando, feminista y respetuoso se escondía un mueble. Un armatroste que solo ocupa la casa y no sabía hacer nada. Que vive para disfrute propio y no piensa en los demás. Ni en si tienen hambre, ni en si les apetece otra cosa, ni en cómo lo estarán pasando. Y la cama fría, mejor así.


0 Comentarios